¿Por qué deberíamos dedicar tiempo a contemplar si nuestra realidad es una simulación?
La respuesta breve es que nos da un propósito, si así lo elegimos.
El propósito es absolutamente vital para nosotros, seres conscientes. No, no estoy exagerando; realmente lo es.
Muchos de nosotros luchamos por encontrar nuestro propósito. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo ser feliz?
Si estás perdiendo esa lucha y no puedes decidir realmente por qué hacer algo, la vida puede volverse bastante miserable. ¿Por qué levantarse de la cama? ¿Por qué cepillarse los dientes? ¿Por qué comer de manera saludable?
Incluso si estamos en una mejor situación, muchas preguntas pueden seguir rondando en nuestra mente. ¿Por qué ir al trabajo? ¿Por qué pasar tiempo de calidad con la familia? ¿Por qué estudiar y mejorar? ¿Por qué hacer un esfuerzo extra?
Por supuesto, muchos ya han encontrado su propósito y al menos logran encontrar contenido significativo en sus vidas, a menudo incluso un éxito rotundo.
Por otro lado, muchos podrían seguir buscando un propósito más profundo, quizás uno desconocido para la realidad visible y observable.
Si elegimos pensar que vivimos en una simulación, a la cual decidimos entrar sabiendo completamente que empezamos nuestras vidas desde cero sin recordar vidas pasadas o comprender la naturaleza de nuestra realidad, entonces, ¿cuál es esa razón?
No podemos saber cuál es, porque ese conocimiento podría hacer imposible alcanzarlo. Pero al creer en la simulación, sabemos que es nuestra propia razón o meta la que nos ha traído aquí. Quizás hemos querido aprender algo. Tal vez hemos querido nuevas experiencias. Puede ser que queramos crecer.
Sobre todo, es nuestro propio propósito. No es un propósito impuesto por alguien más, ni es carencia de propósito, sino genuinamente nuestro propio y auténtico propósito.
Si no podemos saber cuál es nuestro propósito, entonces, ¿cómo lo perseguimos?
Para hacerlo, es importante estar presentes y conocernos a nosotros mismos. Solo en este momento podemos sentir qué cosas tienen significado para nosotros. De esos momentos podemos encontrar una mejor comprensión de nuestro propósito.
También necesitamos entender el tiempo. El tiempo es una ilusión, pero incluso una ilusión puede ser útil si somos conscientes de ella. El tiempo nos ayuda a perseguir nuestro propósito y trabajar hacia él en el presente. El tiempo nos ayuda a colaborar y cumplir nuestros propósitos juntos. Sin embargo, el tiempo también es peligroso, y no deberíamos perdernos en él.
Si lo deseas, puedes elegir creer que tu vida tiene un propósito que has seleccionado para ella en una realidad superior. Puedes querer vivir bien, explorarte a ti mismo y encontrar tu realización. Puedes desear ayudar a otros a encontrar sus propios caminos y apoyarlos en ello. Puedes querer vivir en paz y juntos perseguir cada uno sus propios propósitos, y posiblemente algo compartido.
Lo mejor de todo es que al hacer este tipo de elección, también tendría éxito en la realidad base, en caso de que estemos equivocados sobre la simulación.
La vida es una elección. Disfruta de tu elección.